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El hombre de la boina la volvió a mirar.
—¿Ves a aquellos dos hombres bajo las arcadas? Sofía vio a un hombre mayor, con una túnica algo andrajosa. Tenía una barba larga y desarreglada nariz chata, un par de penetrantes ojos azules y mofletes. A su lado, había un hombre joven y hermoso.
—Son Sócrates y su joven discípulo Platón.
¿Lo entiendes, Sofía? Verás, ahora los conocerás personalmente.
El profesor de filosofía se acercó a los dos hombres que estaban de pie bajo un alto tejado. Levantó la boina y dijo algo que Sofía no entendió. Seguramente era en griego. Pero, al cabo de un instante, miró directamente a la camara de nuevo y dijo:
—Les he contado que eres noruega y que tienes muchas ganas dc conocerlos. Ahora Platón te hará algunas preguntas para que las medites. Pero tenemos que hacerlo antes de que los vigilantes nos descubran.
Sofía notó una presión en las sienes, pues ahora se acercaba el joven y miraba directamente a la cámara.
—Bienvenida aAtenas,Sofía—dijoconvozsuave.Hablabaconmuchoacento—. Me llamo Platón, y te voy a proponer cuatro ejercicios: lo primero, debes pensar en cómo un pastelero puede hacer cincuenta pastas completamente iguales. Luego, puedes preguntarte a ti misma por qué todos los caballos son iguales. Y también debes pensar en si el alma de los seres humanos es inmortal. Finalmente, tendrás que decir si los hombres y las mujeres tienen la misma capacidad de razonar. ¡Suerte!
De repente, había desaparecido la imagen de la pantalla. Sofía intentó adelantar y rebobinar la cinta, pero había visto todo lo que contenía.
Sofía procuraba concentrarse y pensar. Pero en cuanto empezaba a pensar en una cosa, le daba por pensar en otra totalmente diferente, mucho antes de haber acabado de desarrollar el primer pensamiento.
Hacia tiempo que sabía que el profesor de filosofía era un hombre muy original. Pero a Sofía le parecía que se pasaba con esos métodos de enseñanza que infringían incluso las leyes de la naturaleza.
¿Eran verdaderamente Sócrates y Platón los que había visto en la pantalla? Claro que no,esoeracompletamenteimposible.Perotampocohabíansidodibujosanimados lo que había visto.
Sofía sacó la cinta del aparato y se la llevó arriba, a su habitación. Allí la metió en el armario, con todas las piezas del lego. Pronto se tumbó rendida en la cama, y se durmió.
Unas horas más tarde, su madre entró en la habitación. La sacudió suavemente y dijo:
—Pero Sofía, ¿qué te pasa?
—¿Eh... ?
—¿Te has acostado vestida?
Sofía abrió los ojos a duras penas.
—He estado en Atenas —dijo.
Y no dijo nada más; se dio la vuelta y continuó durmiendo.
戴著藍扁帽的男人再度抬起頭看著蘇菲
“你看到那邊廊柱下站的兩個男人嗎?”
蘇菲看到一個年長的男子穿了一件皺巴巴的長衫,一臉亂七八糟的胡子,獅子鼻,目光犀利,兩頰豐滿。他身旁站了一個英俊的年輕人。
“這就是蘇格拉底和他的學生柏拉圖,你將親自與他們見面。”
哲學家走到那兩人身旁,取下他的扁帽,說了一些蘇菲聽不懂的話。蘇菲想,那一定是希臘文。然后,他看著攝影機說:
“我告訴他們你是一個挪威女孩,很想見見他們。因此,現在柏拉圖會問你一些問題讓你思考。不過我們得快點,以免被警衛發現。”
當那位年輕人走向前來,看著攝影機時,蘇菲覺得自己全身的血液都涌到太陽穴來。
“蘇菲,歡迎你到雅典來,”年輕人用一種濃厚的外國腔調輕聲地說。“我的名字叫柏拉圖。我要讓你做四件事。第一,請你想一想,一個面包師傅如何能做五十個一模一樣的餅干。其次,你要問自己,為何所有的馬都一樣。第三,你必須肯定地回答人的靈魂是否不朽。最后請你告訴我們,男人與女人是否一樣具有理性。祝你好運。”
然后,電視熒屏上的影像消失了。蘇菲將帶子轉了又轉,倒了又倒。不過再也沒有任何影像了。
蘇菲努力整理自己的思緒。不過她一件事還沒想完,第二件事已開始在腦中浮現。
她一開始就知道她的哲學教師與常人不同。不過蘇菲認為,他運用這類違反所有自然法則的教學方法也實在是太過分了。
她真的在電視上看到了蘇格拉底與柏拉圖嗎?當然不,這完全不可能。但那看起來又絕對不像是卡通。
蘇菲將帶子從錄影機內取出,拿到樓上房間。她把它放在柜子上層,積木的旁邊,然后她就一股腦兒躺下,整個人疲倦不堪。不久就睡著了。
幾個小時后,媽媽走進她的房間,輕輕地搖一搖她,說:
“蘇菲,你怎么啦?”
“嗯?”
“你衣服都沒脫就睡了。”
蘇菲睜了睜惺忪的睡眼。
“我到雅典去了。”她含糊地說,之后翻個身又睡著了。